Los equipos de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas son quienes hacen el duro trabajo de rastrear el destino de miles de seres humanos que las FARC secuestraron, reclutaron, asesinaron y desaparecieron por décadas en Colombia, hasta encontrar sus restos sepultados irregularmente en la selva de diversas regiones del país, rescatarlos, aplicarles las pruebas para recuperar su identidad, y finalmente entregarle lo que quedó de cada cuerpo a sus familias, cuyas reacciones van desde el alivio por finalmente saber qué pasó con su ser querido, hasta el dolor desgarrador por constatar su muerte y renunciar a la esperanza de algún día volver a verle con vida. En medio de las complejidades y los riesgos del conflicto armado todavía activo en varios territorios, donde todavía hay actores armados que no quieren que sus víctimas aparezcan ni sus historias se conozcan, y las dificultades de un Estado y un sistema judicial burocráticos y no siempre amigables.
No es un trabajo para nada fácil en lo técnico, lo físico y lo emocional. Por eso es un honor y una responsabilidad enorme que me hayan confiado, a través de Compensar y ACY Consultores, la ejecución de parte de los TALLERES DE AUTOCUIDADO, CUERPO Y EMOCIONES – “ATENCIÓN AL DAÑO OCULTO”, para la construcción de recursos personales e institucionales para el bienestar integral de las servidoras, servidores y contratistas de la UBPD, en el marco de la búsqueda de personas dadas por desaparecidas en el contexto y en razón del conflicto armado. Ya comenzamos.